“No
den lo sagrado a los perros, no sea que se vuelvan contra ustedes y los
despedacen; ni echen sus perlas a los cerdos, no sea que las pisoteen.” (Mateo
7:6)
Mateo 7:6 creo que se refiere a la capacidad que Dios
nos ha dado de amarnos los unos a los otros.
Si tenemos la capacidad de amar a los demás y sabemos
que Dios nos ha mandado a que los amemos, pero lo que hacemos es juzgarlos por
su condición o pecado, hemos tomado las cosas santas (el amor) y las hemos
echado a los perros y los cerdos (espíritus inmundos).
Muchos creyentes han abierto una puerta para que esos
espíritus pisoteen las cosas santas y vuelvan
y los rompan en pedazos.
Hace días hablando con una amiga me comentaba que,
cuando estaba embarazada de su segundo hijo, ya era cristiana, bautizada en el
Espíritu Santo, llamada al ministerio y una diligente estudiante de la Palabra.
Había aprendido ejercitar su fe para sanar, pero durante los primeros tres
meses del embarazo, estaba cansada y enferma, dice que había perdido mucho peso,
y energía, según me decía paso mucho tiempo en cama, con náuseas y muy cansada
que apenas podía mover.
Esa situación la confundió, porque se había sentido
maravillosamente durante los primeros tres meses de embarazo, confiaba
sinceramente en Dios que podía no estar enferma durante el embarazo. Un día
mientras estaba en su cama me comentaba viendo a su esposo y a su hijo pasar un
buen rato en el patio, le pregunto agresivamente a Dios: “¿Qué está mal en mí?
¿Por qué estoy tan enferma? ¿Y por qué no me pongo bien? Y El Espíritu Santo la
guío a Leer este mismo pasaje que hoy te estoy compartiendo a ti, cuando lo
hizo, dice que se acordó de un evento que había sucedido un par de años antes.
Dice que mientras estaba en su cama recordó, que una
amiga cristiana junto a ella habían hablado de otra amiga cristiana, la habían
juzgado y criticado porque estaba embarazada y había dejado de ir a la iglesia,
porque decía que se sentía mal. Mi amiga creyó que su problema era que ella no
tenía ganas de “superar” su situación e ir a la iglesia. Nunca le ofreció
ninguna clase de ayuda. Simplemente decidieron que era una debilucha y que
estaba usando su embarazado como una excusa para ser perezosa y autoindulgente.
Ella se dio cuenta que estaba en la misma situación de
su amiga, Dios le mostró que aunque había estado sana durante el primer
embarazo, había abierto una enorme puerta al diablo por sus juicios y críticas.
Tomo las perlas, las cosas santas (su capacidad para
amar a esa mujer) y las tiró a los perros y los cerdos, y ahora ellos volvieron
y la destrozaron. Pero ella me comentaba también que fue muy rápida para
arrepentirse de corazón y pedirles inclusive perdón a esa misma hermana y a
Dios antes que nada. Tan pronto lo hizo, su salud fue completamente restaurada.
Ahora bien, aprendí una importante lección del
testimonio de mi amiga sobre los peligros de juzgar y criticar a otros. Jesús
nos dice que no juzguemos a los demás por nuestro propio bien; Él no desea que
a su vez seamos juzgados.
Hace unos meses, un amigo que mintió mucho, y que
también lastimo y ofendió a su ex relación, le mostraba esto antes de que tú lo
leyeras y le aconseje que se arrepintiera, que perdonara, y si él sentía el
alivio de hablarle a la persona que también lo lastimo que lo hiciera, al final
él, luego de toda enfermedad que estuvo pareciendo en ese proceso de
restauración en su vida, aprendió que de nada servía juzgar a su ex pareja,
simplemente por todo lo que había pasado.
Todos en algún momento llegamos a ser imprudentes,
desobedientes a la Palabra, y a su divina misericordia. Pero debemos tener en
mente que delante del Rey no somos nadie, ni nada. Y que no somos aptos para
manipular, juzgar y criticar a alguien por mucho que se haya equivocado.
A veces utilizamos pasajes para justificar nuestras
obras, cuando delante de Dios siguen siendo igual de sucias, y desagradables.
Como hijos de Dios aunque nos cueste entender y
asimilar, aunque nos hayan hecho mucho daño y nos hayan fallado, nosotros
debemos aprender lo que Jesús nos enseñó, a
PERDONAR y AMAR a aquellos que inclusive se burlaron de nosotros.
Dios prueba tu corazón, y eso también determinan tus
obras y tu fe, porque de nada sirve tener Fe sino tienes amor, y de nada sirve
tener amor sino tienes perdón en tu vida, no podemos vivir de raíces de
amargura, no podemos vivir de resentimientos, tampoco podemos vivir del pasado
y de lo que nos hicieron seguir hablando, eso déjalo atrás, perdona, deja de
juzgar y ama porque así es como Dios te va a recompensar.
Resiste la tentación de criticar y juzgar, y, de ese
modo, capacítate a ti mismo y a otros para disfrutar de bendiciones, en vez de
recibir juicios.
11 Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza. 12 Entonces ustedes me invocarán, y vendrán a suplicarme, y yo los escucharé. 13 Me buscarán y me encontrarán, cuando me busquen de todo *corazón.
(Jeremías 29)
Como el pueblo de Betania estaba a unos tres kilómetros de la ciudad de Jerusalén, muchos de los judíos que vivían cerca de allí fueron a visitar a Marta y a María, para consolarlas por la muerte de su hermano. Cuando Jesús llegó a Betania, se enteró de que habían sepultado a Lázaro cuatro días antes. Al enterarse Marta de que Jesús había llegado, salió a recibirlo, y María se quedó en la casa. Entonces Marta le dijo a Jesús: —Señor, si tú hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto. (Juan 11: 17-21)
“La prueba es solo la excusa de Dios para
Glorificarse en Tu Vida”
Muchas veces llegamos a
pensar y a decirle a Dios lo que Marta le dijo a Jesús pero de diferente
manera, a veces es un “¿Dios porque no me respondes?” ¿Por qué permitiste Señor
que ocurriría todo esto?” “¿Por qué no llegas a tiempo, donde estás?” y nos
llegamos a desesperar por muchas dudas en nuestra vida, por las pruebas que
Dios permite que pasemos, porque recuerda que Dios prueba el corazón, y muchas
veces nos quejamos, lastimamos o nos lastimamos y no nos damos cuenta que
dejamos a un lado a Dios, porque el problema o la prueba ha sido mas fuerte de
lo que pensamos.
Tú y yo sabemos muy bien
quien es Jesús, Él es poderoso, Él es un Dios sobrenatural, es un Dios
misericordioso y amoroso, la prueba es solo la excusa de Dios para glorificarse
en Tú vida.
Eso que pensaste que estaba
muerto, Dios lo resucitara. Él es la resurrección y la vida, Él es el UNICO que
puede sacarte el hoyo cenagoso, del valle de sombra, nadie más que Él, Él es el
único que te puede ayudar a olvidar lo que causaron en ti, también Él es y ha
sido quien ha estado en control de ti, a pesar de que quizá ni sientas su
presencia, pero Él no te ha abandonado, Él siempre esta contigo.
En cada área de nuestra
vida Dios quiere manifestarse y resucitar tus sueños, tus anhelos, aquello que
has dejado como muerto, aquello que haz pensado que no funciona, o que nunca
será, Dios quiere hacerlo realidad, conforme a su voluntad.
Cuando tú y yo entramos en esa posición de no somos nada, de que Dios no nos ha respondido, quien soy yo para decirte, me duele y siento dolor, pero realmente Dios sabe tu necesidad y conoce tu corazón y si estás siendo humilde, y si estas esperando la respuesta de Dios, él va a darte la victoria solo debes esperar su tiempo, no el tuyo.
Dios no improvisa su respuesta, Él se excusa de tu prueba o problema para Glorificarse en ella.
“Todavía con lágrimas en los ojos, Jesús se acercó a la cueva donde habían puesto el cuerpo de Lázaro, y ordenó que quitaran la piedra que cubría la entrada. Pero Marta le dijo:—Señor, hace cuatro días que murió Lázaro. Seguramente ya huele mal. Jesús le contestó: —
¿No te dije que, si confías en mí, verás el poder de Dios” (Juan 11: 38-40)
La duda es una desconfianza absoluta, cuando desconfiamos de Dios. Tú tiempo y mi tiempo no es el tiempo de Dios, mis pensamientos y tus pensamientos no son los pensamientos de Dios. Debes aprender a esperar en Él.
Busca la voluntad de Dios sobre tu vida, cree para ver. Espera para ver la victoria que Dios tiene preparado para ti, no sé cual sea tu problema, tu prueba, tu circunstancia, tu adversidad, tu enfermedad, pero Dios quiere resucitar cada área de tu vida que esta muerta, Él quiere ser tu sanador, tu salvador, tu Dios todopoderoso, solo debes creerle a Él y no buscar otros medios, porque nadie, ni nada te podrá sacar adelante ni olvidar el dolor, ni sanar tus heridas, solamente Dios.
“La gente quitó la piedra de la entrada.
Luego, Jesús miró al cielo y dijo: “Padre, te doy gracias porque me has
escuchado. “ (Juan 11:41). Mientras está la prueba el
Señor está intercediendo por ti.
Tu comunión con
Dios es más importante. Cree en el Señor y vas a ver ese milagro. Te lo aseguro.
Esperar es difícil, pero debemos creer el milagro antes de verlo realizado.
Dios esta en control.
Dios nunca
improvisa sus respuestas, Él está esperando que te rindas y le creas. Recuerda
que vivimos gracias a Él, y sea cual sea tu situación, Dios quiere abrazarte y
mostrarte su amor y todo lo que Él tiene preparado para ti.
Esperar
desespera, pero debes confiar y rendirte a Dios, porque para Él no hay nada,
ninguna cosa imposible.
“Dios bendice a quienes no siguen
malos consejos ni andan en malas compañías ni se juntan con los que se burlan de Dios. Dios
bendice a quienes aman su palabra y alegres la estudian día y noche. Son
como árboles sembrados junto a los arroyos:
llegado el momento, dan mucho fruto y
no se marchitan sus hojas. ¡Todo lo que hacen les sale
bien! Con los malvados no
pasa lo mismo; ¡son como el polvo que se lleva el
viento! Cuando sean juzgados, nada
los salvará; ¡esos pecadores no tendrán parte en la reunión de los buenos! En
verdad, Dios cuida a los buenos, pero los
malvados se encaminan al fracaso. (Salmo 1:1-6)
Hay una
frase muy conocida que dice: “Lo que tú seas de aquí a cinco años dependerá de
los amigos que tengas y los libros que leas” es muy cierto. Pero David lo dijo
hace muchísimos siglos atrás, en el salmo 1 está la clave, dice: “Dios bendice a quienes no siguen malos consejos ni andan
en malas compañías ni se juntan con los que se burlan
de Dios.” Es decir, los que escogen
bien a sus amigos serán bendecidos por Dios.
Luego nos dice: “Dios bendice a quienes aman su palabra y alegres la
estudian día y noche. “es decir los que se llenan de lo que Dios
dice serán bendecidos, ese es un principio que no cambia, es una promesa de
Dios, tus decisiones pueden acarrear bendiciones.
Algunos piensan que solo las oraciones pueden
traer un cambio, pero no es así; si oras mucho pero no lees la Palabra de Dios
no podrás escuchar a Dios, o si oras y lees la Palabra pero te sigues juntando
con personas que te alejan de Dios no podrás avanzar en tu vida y recibir todas
las bendiciones de tu vida para ti.
Te animo a hacer esto:
1-
Busca
amigos que amen a Jesús.
Claro que podemos tener compañeros de
trabajo, de escuela; incluso orar con ellos, orar por ellos, aun tomar un café
con ellos. Pero las personas que permitas que tengan influencia en tu vida
deben ser muy pocos.
2-
Forma
el hábito de escuchar a Dios en su Palabra todos los días.
Por favor no reemplaces la Palabra de Dios con música cristiana
o una predicación, Dios quiere hablarte todos los días, así que no te esperes
al domingo cuando vas a la iglesia, viene un nuevo día para ti.
Una de las claves: escoge bien a tus amigos, y busca a
Dios en su Palabra.
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