sábado, 29 de diciembre de 2012

Dios estará con nosotros siempre





“Cuando pases por aguas profundas, yo estaré contigo. Cuando pases por ríos de dificultad, no te ahogarás. Cuando pases por el fuego de la opresión, no te quemarás; las llamas no te consumirán.” (Isaías 43:2)

Dios nos dice que Él estará con nosotros cuando pasemos por el agua y por el fuego. Vamos a enfrentarnos a dificultades y pruebas en nuestras vidas, no se pueden evitar.

Habrá algunas cosas muy difíciles por las cuales tendremos que atravesar
No sé cuál sea la forma que podrán tomar tus desafíos, pero sé que tendrán como propósito desarrollar tu carácter, tus hechos, tus actitudes, fortalecerte, santificarte, purificarte, lograr que perseveres, y enseñarte las lecciones únicas del sufrimiento, los beneficios y las disciplinas del sacrificio y hacer de ti una mejor persona cada día.

Puedes encogerte mientras piensas en estas cosas, pero si realmente deseas realizar todo tu potencial, debes estar preparado para pasar por ellas. Las he experimentado y las sigo experimentando en mi vida.

He pasado muchas pruebas, problemas y dificultades en mi caminar, he afrontado la soledad, los obstáculos y la persecuciones, los chismes, ha habido ocasiones en que quise rendirme y en esos momentos, Dios solía colocar en mi vida a alguien que particularmente no me agradaba o a quien no quería tratar. Ahora entiendo que Él ubicó a esas personas cerca de mí porque yo las necesitaba, las usó como la lija que necesitaba para suavizar aristas ásperas.

¿Dios ha colocado en tu vida, a alguien o algo como una lija? Quizás puedas sentir que esa situación te inunda, te ahoga  o te quema, pero está sirviendo sabes ¿para qué? Por un gran propósito, Dios va a llevarte a través de esa dificultad, de ese problema, de esa prueba, de ese proceso hacia otro lado, hacia otro nivel, usara todo proceso para fortalecerte, cambiarte, y avanzar hacia el propósito el cual Él te ha creado, porque Él te ha creado para cosas grandes.

Dios nos hace atravesar situaciones difíciles porque tiene que cambiarnos, porque Él quiere usarnos, Él nos quiere transformar a su semejanza, en nuestro andar, nuestro carácter, nuestras actitudes, nosotros como sus hijos debemos seguir su ejemplo cada día y andar en sus caminos, Dios nos ha dado dones, pero el fruto y el carácter piadoso debemos desarrollarlo día con día.

Yo luche con el proceso de cambio durante un largo periodo de tiempo, pero al final me di cuenta de que no iba a conseguir que Dios hiciera las cosas a mi manera. Él no quería oír un argumento de mi parte; quería oír: “Si, Señor. Se hecha tu voluntad”.

Siempre en la vida enfrentaremos obstáculos y muy difíciles muchas veces, inundaciones como fuegos, mientras Él nos continúa fortaleciendo, formándonos y preparándonos para ser usados en su servicio de maneras cada vez mayores y mejores.

Debemos ser sabios y calmarnos, tratar con los desafíos que Dios coloca en nuestra vida, sean cuales fueren, si las aceptamos como forma de entrenamiento y nos sometemos a su voluntad, no nos vamos a estancar, sino que vamos a avanzar hacia la victoria.

0 comentarios:

Publicar un comentario

 
;